Desarrollo interior durante el segundo septenio
El niño crea en este segundo septenio un mundo interior que irá desarrollando a lo largo de toda su vida.
Crisis de los diez años
Es la toma de conciencia de que soy una persona diferente al resto del mundo que me rodea. No se limita a un saberlo, sino a tomar una conciencia de que se ha separado y que es un individuo diferente. Todo esto le puede llevar al niño a una serie de reacciones:
Miedos
Si un niño no ha tenido que enfrentarse hasta entonces a un duelo por el fallecimiento de alguien muy cercano, se enfrenta por primera vez a la idea de que se puede morir tanto él como sus padres
Esto puede llevarle a miedos que los padres pueden observar en la dificultad para irse a dormir. O que, sin causa aparente el niño comienza a llorar en un llanto desconsolado.
El niño todavía no es capaz de interpretar sus emociones y, mucho menos, de gestionarlas.
Rudolf Steiner denominó a este periodo el Rubicón, en alusión al río que Julio César cruzó para entrar en Roma y a la metáfora de que una vez dado ese paso, ya no hay marcha atrás.
Miedo al abandono
Uno de los miedos que acompañan al niño de esta época de la vida es el miedo a ser abandonado.
Este temor infantil puede condicionar el comportamiento, tanto durante esta etapa de la vida como en las posteriores. Para no sentirse rechazado o para mantener el cariño puede adaptar comportamientos, de modo que pierde parte o mucho de su autenticidad.
Mandatos
Durante este segundo septenio podemos escuchar los llamados mandatos que se introducen en nuestro inconsciente pudiendo llegar a convertirse en creencias limitantes.
Si quieres saber más de ellos o cómo eliminarlos, consulta este artículo
Aparición de la capacidad de juicio
Hasta ahora el niño no era capaz de elaborar un juicio, es decir, de contemplar con la capacidad de analizar lo que le rodea. Será en estos años en el momento en que ya pueda analizar y valorar lo externo hasta poder evaluar si le gusta o no.
Los hábitos
Este es el momento de la vida en que se establecen los hábitos:
Lavarse los dientes después de la comida
Comida sana
Leer antes de acostarse
Recoger y poner la mesa, etc.
De hecho, este tipo de costumbres serán muy difíciles de inculcar o de cambiar pasada esta época de la vida.
El desarrollo de los temperamentos
Durante este segundo septenio el niño pone de manifiesto su temperamento.
Peligros en este segundo septenio
Conflictos con la autoridad
Siempre debe ser revisada la autoridad para los que educan a los niños. Y siempre en cualquier revisión biográfica se habrá de indagar en como fue esa relación con la autoridad. Muchas personas que refieren problemas con sus jefes reflejan un problema que viene de este septenio en el que tuvieron un problema con la autoridad ya fuera por exceso como por defecto.
Riesgos en el hogar
Si no ha existido suficiente estabilidad afectiva en el hogar, o ha existido una ausencia de las figuras parentales de referencia, bien por la falta de uno de ellos, bien por la escasa presencia durante este septenio pueden aparecer ansiedad y nerviosismo. Posteriormente y ya en el tercer septenio y posteriormente, el adolescente y joven tenderán hacia relaciones más superficiales e histriónicas.
Puedes leer aquí más información de lo que son y de cómo trabajar lo temperamentos.
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Aspectos negativos de la educación en este segundo septenio