Centrarse en las causas de la crisis
El segundo paso para tratar de afrontar una crisis de los doce basados en los descritos por Julian Sleigh es el tratar de centrarse en las causas y en lo que trae esa crisis.
Tras haber descrito el problema uno debe reconocer lo que implica y evitar culpar a otros de su problema.
Buscar las causas
Obviamente, existen muchas crisis en los que es difícil poder reconocerse como el desencadenante del problema. La muerte de un ser querido, por ejemplo, es algo que le viene a uno sobrevenido de forma irremediable. Un despido sin cusa justificado, el abandono de una relación…
Decidir como se quiere vivir la crisis
De lo que uno siempre es responsable es de como afrontar la crisis. Decía Viktor Frankl que uno puede elegir como afrontar los acontecimientos que le suceden a uno. Y, él podía saber de lo que hablaba, tras haber pasado y perdido a toda su familia en campos de exterminio nazi
Salirse del papel de víctima
Sentirse víctima es una posible tentación. Ya sea de las circunstancias, de la mala suerte, o de alguien; uno siempre encuentra posibles personas a las que cargarles con la culpa de aquello que nos está ocurriendo.
Por supuesto, que en una primera fase de dolor puede llegar a ser lícito y necesario, pero no debe extenderse en el tiempo, dado que el «victimismo» desempodera e impide a la persona a encontrar los recursos para salir de la situación.
Fatiga y agotamiento
Una crisis puede aparecer por el excesivo cansancio de una situación. Por una rutina desmedida, por afrontar algo con esfuerzo que lleva hasta los límites a la persona. Es una llamada del cuerpo a que de una u otra forma hay que parar o se necesita un cambio.
Pasos anteriores
1. Describir el problema objetivamente
Siguientes pasos
4. Buscar que puedo aprender de esta crisis