Hacerse una representación
Tras haber percibido sea con voluntad (mirar), con intención (observar) o con trascendencia periférica (contemplación) el siguiente paso, antes del pensar, será hacerse una representación.
Definición de percepción
Rudolf Steiner define percepción
Cuando veo un árbol y posteriormente desaparece de mi campo de visión, me quedo en mi interior con la imagen de ese árbol que se ha unido con mi yo enriqueciéndolo con un nuevo elemento que denomino mi representación del árbol.
Es decir que consiste en la reminiscencia de lo observado mediante los sentidos y de la que, posteriormente he realizado un juicio. Para llevar a cabo este se requiere alejarse de lo que se está percibiendo, algo que ya aparece en el Génesis donde Yahveh crea durante el día y observa y juga como bueno por las noches.
Rudolf Steiner dice que cada vez que me creo una representación también cambio Yo. Es decir, que para ir desarrollándose como persona conviene ir aumentando el número de representaciones que uno se hace.
¿Qué tiene que ver el percibir y el hacerse una representación con el coaching
En un proceso de coaching trabajamos siempre con las representaciones del biografiado, En ocasiones, se puede tratar de cambiar la perspectiva para que aparezcan nuevas posibilidades. También se puede trabajar la búsqueda de elementos que no se vieron, porque no se les prestó atención.
En el caso de una biografía, el elemento de trabajo serán las imágenes que quedan en forma de recuerdos. El biógrafo no trata de cotejar su veracidad o su fidelidad a una memoria objetiva, sino el impacto emocional que estos recuerdos puedan tener. Hay situaciones en las que puede acompañar a la persona a que cambie su relación con ellos.
También, por supuesto en la mediación de cualquier tipo de conflicto, donde dos o más personas pueden estar viendo lo mismo pero percibiendo algo, totalmente diferente.
El siguiente paso, el pensar
Una vez hecha la representación se llevará a cabo la unión con un concepto que ya existía, en lo que es el pensar.