Ya se ha descrito que el sexto septenio (35-42 años) puede ser considerado como el de las preguntas existenciales. Ante esta pregunta o cuestiones se presentan muchos riesgos siendo el principal el de tratar de acallarla mediante la huida.
La huida ante la pregunta existencial
El tratar de acallar la pregunta existencial supone el máximo riesgo vital de este periodo.
Como acallar esta pregunta
Consumo de sustancias
Ahogar la cuestión en alcohol es una posibilidad que cada vez es más frecuente en nuestra sociedad. Existen patrones de consumo algo diferentes entre ambos sexos
El masculino sería el del bebedor social aquel que consume el alcohol en el bar. Le hace ser más locuaz y desinhibido y favorece, al menos en apariencia, sus posibilidades de relacionarse socialmente.
Muchas mujeres, en cambio, beben en la soledad y en la intimidad de sus casas tratando de ahogar sus penas en el alcohol
Trastornos de conducta alimentaria
Aunque se tiende a asociar los trastornos de conducta alimentaria a la adolescencia, en este periodo también existir desarreglos en la cuestión de la comida. Aunque también con manifestaciones diferentes en cuanto a los dos sexos
Mientras ellos pueden llegar a comer y beber con aparente placer grandes cantidades llegando a la obesidad, y manifestando una curva de la felicidad en su abdomen, ellas pueden caer en anorexias y en evitar comer aquello que necesitarian.
Trastornos en el consumo
Otra riesgo del sexto septenio consiste en huir mediante el consumismo con su mensaje de aparente recompensa inmediata. Este genera mayor frustración al comprobar que el nuevo, coche, la prenda de vestir a estrenar o lo último en tecnología tampoco nos aportan nada a nuestra realización personal.
Otro consumo al que no prestamos tanta atención es al abuso indiscriminado de horas de televisión o de pantallas en general. Hay personas que dejan transcurrir horas delante del monitor para poder acallar las preguntas que rondan por su cabeza y su corazón.
Establecer nuevas relaciones
Muchas de las personas que nos han acompañado hasta ahora en nuestra vida han continuado con su desarrollo personal. Si este no es nuestro caso y no queremos tratar de profundizar en la pregunta antes mencionada una fácil solución es cambiar de amigos. En algunos casos se abandona también a la pareja con el pretexto de ya no es la misma con la que me casé.
Tratar de detener la decadencia física
Riesgo de la tentación del poder
El poder es la manifestación externo de tratar de tener todo y a todos bajo mi control.
Por eso en este momento en que aparece la incertidumbre y que toca convertirse en el propio jefe se puede recurrir a tratar de acaparar el poder para no mostrarse vulnerable. No es casualidad que fuera a los 35 años a los que se autocoronó emperador Napoleón
En lo profesional
Ya no existe tanto el riesgo de ser un jefe despótico como ocurría en el septenio anterior, pero aparece la amenaza de que se ponga en cuestión mis métodos de trabajo. En este mundo tan tecnológico, además, con treintaytantos me he podido quedar obsoleto en algunos aspectos.
Esto hace que se trate de imponer una manera de hacer la cosa, no vaya a ser que un nuevo método de trabajo presente el riesgo de dejarme de lado.
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