Coaching con melancólicos
Al trabajar desde el coaching con melancólicos se busca acompañar a la persona para evitar el peligro de caer en la unilateralidad. Se trata de poder trascender la tendencia natural hacia la autobservación y tristeza para metamorfosearla y encontrar el equilibrio. Así pues. el objetivo del coaching biográfico con un melancólico es el de acompañarle en la transición de observar el sufrimiento propio a poder abrirse al ajeno,
Riesgos del melancólico
Peligros a nivel psicológico
Esta percepción del mundo como hostil le puede llevar a encerrarse en sí mismo. Además este volcarse hacia el interior lo hace sumido en el dolor y la pena. Si esto se prolonga, existe el riesgo de que acabe cayendo en una depresión.
Si su pensar obsesivo no es reconducido puede llevarle a un ensimismamiento y un egoísmo
Esa tendencia a la autoobservación también le hace sufrir y puede llegar a convertirles en hipocondríacos.
A veces, esa percepción de los peligros del mundo que les rodea les lleva a ser pusilánimes y vivir a la defensiva.
Peligros a nivel físico
La falta de confianza en el mundo que le rodea, condiciona su espiración. Cuando no se elimina todo el aire que se tiene dentro, no queda suficiente espacio para poder inspirar aire. Esto se traduce en asma. Esta patología se puede agravar cuando el melancólico no se encuentra seguro en su entorno ya sea en el familiar como en el colegio.
Muchos melancólicos tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos escleróticos a lo largo de su vida, como pueden ser los problemas circulatorios o el reuma y la artrosis.
Fortalezas de un melancólico
Es importante conocer las fortalezas de un melancólico, puesto que si logra potenciarlas puede llegar a convertirse en una persona con enormes virtudes
Su sensibilidad hacia el sufrimiento hace que, cuando es capaz de salir de sí mismo por una metamorfosis de este temperamento posea unas enormes dotes para percibir el dolor ajeno. De esta manera, percibe sufrimientos ajenos que a otras personas les pasan desapercibidos y los detecta nada más aparecer. No solo es capaz de percibirlo, también puede acompañarlo de una manera adecuada, por medio de la verdadera compasión
Requieren de un reconocimiento hacia toda la ayuda que hayan podido prestar, puesto que para ellos el salir de sí mismos ha supuesto un enorme esfuerzo.
La introspección, tan mantenida en el tiempo, les puede conducir a unas altas cotas de búsqueda espiritual.
Además son personas con una gran sensibilidad y que muestran una gran delicadeza.
Como acompañar a un melancólico
Es en la infancia, en concreto en el segundo septenio (7 a 14 años) cuando se expresan los temperamentos que llevamos. Por eso, trabajando adecuadamente en esa fase de la vida se les puede ayudar a no unilateralizarse en su temperamento. No obstante, si no se ha hecho en ese periodo se puede seguir armonizando, pero deberá profundizarse en el trabajo de desarrollo personal. De ahí que se pueda desarrollar un trabajo específico de coaching con melancólicos.
En la educación de los temperamentos Rudolf Steiner hace un especial hincapié en educar desde aquello que está presente y no desde lo que falta.
En las escuelas del método pedagógico Waldorf se suele sentar a los niños melancólicos juntos, dado que empatizan y, al mismo tiempo, les hace saturarse de tanta melancolía por lo que buscan equilibrarla.
Acercarse desde el sufrimiento
Aquellas personas que quieran tener un cierto papel de influencia en un niño melancólico deben acercarse a ellos mostrándoles que poseen varias experiencias de acontecimientos dolorosos ya superados.
Al acompañar a un melancólico uno debe demostrar ser un auténtico experto en vivir el dolor
Igualmente resulta muy beneficioso para ellos si se les acompaña en esa pesadez que sienten ante los grandes retos a los que le somete mundo y entenderles en esa enorme dificultad que ellos sienten.
Favorecer la compasión hacia otros
A los niños se les puede dirigir hacia desarrollar la compasión por los otros. Brindarles la oportunidad de dedicarse a otras personas que están sufriendo. Para ellos a los niños se les puede mostrar la evidencia del sufrimiento ajeno.
Sacarles de ese victimismo
Hacerles consciente de que el mundo no es difícil, sino que es él quien lo vivencia de esa manera.
Resulta muy conveniente sacarles de ese victimismo, que ellos han creado para comunicarse con el mundo, mostrándole de una manera, lo más objetiva posible, que el universo no conspira en su contra como ellos pueden llegar a creer.
Leer biografías de superación
Una buena estrategia, especialmente a partir de la adolescencia, puede ser la de indicarle la lectura de biografías de personajes que tras sufrir grandes reveses han conseguido superar esas dificultades.
Recomendaciones
Alimentación
Aunque las pautas higiénico dietéticas rebasan el coaching biográfico se puede indicar que a un niño de temperamento melancólico se le deben aconsejar comidas ligeras ricas en fruta y con sabores dulces. A este tipo de niños les resultan muy beneficiosas las raíces como pueden ser las zanahorias o los nabos .
También les ayudan a encontrar su armonía los alimentos foliares (procedentes de hojas) como espinacas, acelgas, lechuga, repollo.
Los melancólicos suelen acusar mucho el frío, incluso cuando la temperatura no es demasiado baja. Pueden combatirlo con infusiones y con comidas especiadas con tomillo, albahaca, mejorana, salvia, romero u orégano.
Al ser de digestión lenta los melancólicos toleran mal las carnes rojas, siendo de elección el pascado o las carnes blancas.
Como fuente de hidratos de carbono se puede emplear el maíz.
Se deben evitar alimentos procesados, desvitalizados como son los azúcares y harinas refinadas, ya que no favorece su vitalización.
Otras pautas
Cantar es una actividad muy beneficiosa porque le ayuda a expresar su vida interior y activa el sistema respiratorio. En cuanto a la música lo ideal es que empleen los instrumentos de cuerda.
Deben sentarse cerca de la luz, junto a la ventana, por ejemplo para que, de alguna manera compensen esas oscuridad que ellos perciben en el mundo exterior.
Además suelen ser frioleros, por lo que deben abrigarse bien. También se les puede despertar el organismo calórico a través de fricciones y baños con aceites esenciales
Estimular la actividad física, sobre todo los juegos de equipo por su carácter social. También es aconsejable la práctica de la natación por los problemas de espalda y porque no se halla sujeto a la acción de la gravedad.
Profesiones ideales para un melancólico
El temperamento melancólico que ha conseguido desarrollarse hasta poder obtener fructificar permite a la persona desempeñar profesiones que atienden al sufrimiento ajeno como puede ser la medicina, la enfermería, la psicología, el coaching o cualquier terapia.
La capacidad de introspección y la búsqueda de espiritualidad les hace interesarse por la filosofía y la teología.
Su sensibilidad y su conocimiento del mundo del sufrimiento les puede llevar a desarrollarse en el mundo del arte y de la poesía.