Abordar un conflicto desde la Conciencia de familia
Una de las formas de abordar un conflicto de familia es hacerlo desde la conciencia del sistema.
Esta forma se suma a la individual aquí descrita y a la emergente o metaconciencia.
La voz de la familia
En toda familia siempre existe alguien que hace esfuerzos para que el sistema sobreviva.
Son aquellos cuidadores que tratan de que todo el mundo pertenezca y que no existan personas que se puedan sentir excluidas.
Son fáciles de identificar porque suelen ser los que convocan las reuniones, compran los regalos de cumpleaños, proponen viajes colectivos, etc..
Siempre intentan que cada uno se encuentre a gusto y en su sitio. A veces se sienten como guardianes de las tradiciones y, en muchas ocasiones, son los custodios de la memoria, conservando ellos la colección de fotos y recuerdos.
De forma natural en una familia este papel le corresponde a los padres o hermanos mayores, pero si estos no llevan a cabo su misión puede ser otro el que ocupe su lugar, pudiendo existir más de uno en la familia
Durante el conflicto
Lo primero que trata la persona que se sitúa en la conciencia familiar será tratar de evitar cualquier conflicto entre los miembros de la familia. Esto puede hacer que muchos asuntos puedan cerrarse en falso.
Entrará en el conflicto intrafamiliar si siente que los valores, las tradiciones u otros elementos se están poniendo en entredicho y el sistema familiar está sufriendo o, al menos, en entredicho.
Nunca reconocerá ante nadie de fuera del sistema algún defecto de su familia. En el remoto caso de hacerlo, sentiría una enorme culpa por la deslealtad que está cometiendo con sus allegados. Lo más general es que se muestre de una forma vehemente defensor de su sistema.
Debe existir en todas las familia,… pero no exclusivamente
Debe existir, …
Toda familia debe tener, al menos una persona que hable desde esta conciencia.
Que trate de que la familia se mantenga unida y de que se establezca un buen vínculo entre los familiares.
La familia es nuestro primer sistema y todo lo que aprendamos de ella siempre nos va a servir para todo nuestro trabajo biográfico.
Una herida no cerrada y que debido a una posible mala relación actual no puede cerrarse afecta, especialmente, durante el sexto septenio (35-42 años)
Para muchos padres este momento de la vida coincide con la educación de sus hijos, reflejando ellos muchas de las cosas que aprendieron en su familia de origen.
…, pero no exclusivamente
Existen familias donde todos, o una gran mayoría, hablan desde la voz de la familia.
Son familias cerradas, con chistes y chascarrillos propios, donde o estás dentro o te sitúas totalmente fuera, sin medias tintas.
Dónde, una divergencia o no asistir a algún acontecimiento familiar se contempla como una grave deslealtad.
En ocasiones, resultan extenuantes y algunos miembros políticos o de tercera generación acaban teniendo que abandonar el sistema.
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