Memoria y recuerdo
La memoria y el recuerdo son las dos herramientas fundamentales para un llevar a cabo una biografía.
Cuando alguien quiere hablar acerca su biografía se basará en su memoria e irá narrando acerca de lo que recuerde.
En el coaching biográfico no se trata de ser objetivos ni de obtener una narración exacta de los hechos, sino de poder ver el impacto que han tenido en la vida de la persona.
De hecho ese recordar consistirá en traer voluntariamente traer a la conciencia lo que en otro momento se ha percibido, pensado o representado.
Memoria y recuerdo en neurociencia
Los estudios demuestran que el lugar en el que parece guardarse la memoria sería el lóbulo temporal. La adquisición y consolidación de un recuerdo se lleva a cabo mediante la llamada neuroplasticidad, que consiste en la la creación y modificación de conexiones neuronales.
Memoria a largo plazo
Existe una memoria a corto plazo, que me es útil para saber dónde dejaron las llaves y una a largo plazo que es la que se empleará en el coaching biográfico.
De esta memoria a largo plazo existen dos variantes la implícita y la explícita.
La primera es algo más inconsciente y nos permite llevar adelante las cosas. Sabemos escribir, conducir, pero no sabemos como lo hacemos si no lo pensamos detenidamente.
La explícita, también llamada declarativa es más consciente y nos posibilita recordar hechos, lugares, caras, etc. Y lo que significan. Se puede acceder a ella de manera intencionada. Es la que empleamos en el coaching biográfico.
Diferencia entre la memoria y el recuerdo
En el diccionario de la RAE los consideran sinónimos, sin embargo, en coaching biográfico vamos a hacer la siguiente distinción
La memoria sería cómo un contenido objetivo almacenado de la experiencia que se haya vivido.
El recuerdo sería el acto de recurrir a la memoria, como quien abre un libro. Además supone un re-cordare, es decir, volver a pasarlo por el corazón. Esto implica que cada vez que se accede a ella aparecerá una emoción ligada al mencionado hecho.
El recordar supone seleccionar
No recordamos todo lo que nos ha ocurrido, sino aquello que voluntariamente hemos tenido intención de almacenar (introducir en nuestra alma).
Cuanto más implicación emocional haya tenido un hecho más impronta dejará y, por tanto, más se recordará.
De hecho puede que se tengan dificultades para recordar que se merendó el domingo, sin embargo, sabremos dónde dimos el primer beso, o dónde estábamos el 11 de septiembre o cuando se enunció el confinamiento.
También cuanto más lo hayamos pensado, Por eso, no se trata de leer pensamientos ajenos, sino tratar de hacerlos propios discurriendo a medida que los leamos, para que estos se queden en nuestra memoria marcados.
Volver a relacionarse con los recuerdos
En el coaching biográfico no nos limitamos a un simple acordarnos; sino que se trata de volver a relacionarse con los recuerdos, tratando de poder cambiar aquellos que supongan enfado, miedo, o tristeza.