Clasificar una crisis personal te distancia de ella
Clasificar una crisis no la soluciona, pero puede ser una buena herramienta para tomar distancia de ella y comenzar a salir de ella.
Para clasificar algo es necesario observarlo y objetivarlo. Es decir, miralo desde fuera.
Propuesta de clasificación para las crisis
Sin ningún ánimo de frivolizar ni de quitar trascendencia, sino todo lo contrario, proponemos una sencilla clasificación de las crisis.
La clasificación se hará según su desencadenante
Pensar – Lo Económico-laboral
La posesión económica personal o familiar condiciona gran parte de la tranquilidad de una persona. El dinero es una estrategia humana de acumular seguridad; más allá de la valoración personal de cuanto se necesite par alcanzar dicha serenidad.
Una situación financiera que sea percibida como estrecha o apretada puede acabar desembocando en una crisis personal.
En este mismo sentido los problemas laborales, ya sea por las condiciones de un empleo, o por la inseguridad o pérdida de este, pueden encontrarse detrás de una situación de agobio.
Estos ejemplos condicionan un pensar que proyecta situaciones de angustia sean estas fundadas o injustificadas.
Sentir Lo afectivo
Muchas de las situaciones personales más difíciles, que aparecen en las biografías humanas, ocurren tras una ruptura sentimental. Una separación puede conducir a reconectar con una sensación de abandono que se vivió en la infancia, o generar un dolor que le hace a uno sumirse en el dolor más absoluto.
La pérdida de un ser querido también puede deberse a un fallecimiento, y en este caso puede extenderse más allá de la relación sentimental, pudiendo tener que despedirse uno de un padre, de un familiar cercano, incluyendo probablemente la más dolorosa, la de un hijo.
Todos estos casos conllevan un duelo natural y suponen una crisis que puede prolongarse en el tiempo.
Hacer Corporal-Salud
El mayor freno que puede existir para la actividad de cualquier persona viene con la pérdida de salud. Una patología severa ya sea física o mental puede conducir a cualquiera a la total inacción.
La salud es un bien que se aprecia cuando se pierde.
Crisis personales combinadas
Existen situaciones en las que se pueden combinar varias de las categorías antes mencionadas.
La pérdida de una pareja que conlleve una merma en la situación económica. Un accidente de tráfico que deje secuelas físicas y muerte de un familiar. Y otros ejemplos que pueden ser la combinación de todas.
Conclusión
Como ya se dijo al principio esta clasificación no soluciona la crisis pero puede hacer que un sujeto, un yo, ya sea solo o, mejor acompañado por un coach, observe su situación desde fuera. Con ello puede recuperar su pensar, despertar su voluntad y salir del secuestro emocional que una crisis personal puede llegar a suponer.