El respeto al destino del otro consiste en no vivir la vida de los demás y ni siquiera responder preguntas que no se nos hayan formulado.
Bert Hellinger postuló que para manifestar amor se debe hacer con un orden. Análogamente estableció lo que él llamó como los órdenes de ayuda que resultan muy útiles a toda persona que quiera dedicarse al acompañamiento, como es el caso del coaching.