generamos confianza

¿Cómo generamos confianza mediante el coaching?

Generar confianza verdadera mediante el coaching es fundamental para acompañar a la persona que quiere alcanzar sus objetivos.

La persona al sentirse valorada y aceptada será capaz de dar lo mejor de si misma y podrá aprovechar sus talentos y despertar aptitudes que permanecían dormidas en su interior.

¿Cómo inculcar esa confianza?

El coaching es un arte de acompañamiento a las personas que permite a la persona a alcanzar un estado deseado.

Por tanto, no se puede convertir en una técnica rutinaria o en un conjunto de estrategias. aún así si se pueden describir una serie de actitudes y acciones que favorecen generar confianza en el otro:

Escucha incondicional

Una de las formas de que la persona adquiera confianza es cuando siente que ella es importante. Por eso, en el coaching se trata de escuchar a la persona de manera activa, con todo el ser. De esta forma, trata de que la persona sienta un espacio emocionalmente seguro y, sobre todo, de acogida.

Evitará siempre aquello que le pueda alejar al otro de sentirse escuchado empáticamente

Además será incondicional, ya que evitaremos el juicio y acogeremos todo lo que la persona traiga.

Ver el lado positivo

Se trata de reenfocar todos los acontecimientos

Sin caer en falsos optimismos o en cándidos juicios bienintencionados, se tratará de obtener el lado positivo de los acontecimientos y circunstancias.

Transformar un posible fracaso en un aprendizaje y una incertidumbre en un conjunto de posibilidades se puede hacer una vez acogidas las emociones dolorosas que tales experiencias hayan conllevado.

Ver también lo positivo en los otros

Tratar de poder poner el foco más en lo que aportan de positivo los otros que en sus defectos nos puede ayudar a generar confianza.

Se debe tener en cuenta que a los otros no se les puede cambiar, por más que uno lo intente o lo desee. La única y real posibilidad que toda persona posee es la de cambiar el grado y tipo de relación que desea tener con los que le rodean.

Hacer una observación objetiva del acontecimiento

En muchas ocasiones, ante un acontecimiento difícil aparecen unidas una serie de emociones que enturbian la correcta percepción de los hechos.

Tratar de hacer una observación del acontecimiento

Se debe tratar de mirar de una forma objetiva ese acontecimiento que provoca la preocupación.

Para ello es fundamental separar los hechos objetivos de las valoraciones y de las implicaciones personales.

Esto resulta mucho más sencillo llevarlo a cabo con un coach entrenado que pueda situar cada hecho en su lugar.

Analizar las posibles consecuencias objetivamente

De esa misma manera, se debe observar las posibilidades futuras y acotar lo mejor posible las probabilidades, alejándose de visiones optimistas y, todavía más de las pesimistas.

La mayor parte de las preocupaciones, miedos y desconfianzas se centran en posibilidades fatalistas que nunca llegan a ocurrir.

También se debe prestar atención a que no se elaboren grandes expectativas, pero poco realistas.

Ver lo que depende de uno mismo y lo que depende de otros

Ante una situación uno debe tener claro qué depende de uno mismo y de sus capacidades y que no se sitúa a su alcance. Habiendo hecho esa división, resultará más sencillo encontrar las palancas de cambio que pueden generar confianza y que, por lo tanto, permitan encontrar soluciones y posibles salidas al asunto.

Mirar al miedo

Ya se ha hablado del miedo con el gran enemigo y lo opuesto a la confianza.

Pero el miedo tiene miedo del miedo. Por eso, cuando uno lo observa detenidamente se lo saca de la oscuridad que provoca, aportándole luz.

Cuando nos hacemos conscientes, iluminamos el temor, esta emoción tiene menos peso sobre nosotros.

Sirva de ejemplo que muchos grandes oradores mencionan al comienzo de una charla el miedo que le provoca hablar ante un auditorio. Es este sencillo gesto de hacerlo presente, lo que difumina su desconfianza de forma inmediata.

Si quieres trabajar con nosotros tus desconfianzas

Ya hemos dicho que la posibilidad de objetivar los hechos se logra mucho mejor con un coach experimentado.

También la posibilidad de dejarse escuchar por una persona de manera empática y que acoge todo lo que se le está contando sin emitir juicios, valoraciones o dar consejos suele ser un de las mejores manead de lograr confianza.

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