Desde el coaching se puede acompañar a los melancólicos para ayudarles a desarrollar la compasión y la empatía que poseen en su interior.
La mezcla de melancólico-colérico puede ser una compensación o puede ser una serie de bandazos entre dos polaridades.
El temperamento melancólico se caracteriza por un exceso de percepción de lo doloroso o que lleva a la persona al recuerdo del sufrimiento.