Consecuencias de no cumplir el Principio de pertenencia sistémico

Quiebre de la pertenencia en la familia

Cuando todos los miembros del sistema se sienten reconocidos se ve que la energía fluye y mejoran las relaciones.

Cuando uno siente que no pertenece a su familia

¿Qué ocurre cuando se quiebra el principio sistémico de pertenencia en la familia? Las consecuencias de sentir no pertenecer a algún grupo o colectivo del que se quiere formar parte, son amplias y pueden ser de diferentes grados.

Casos extremos de niños que, por su lugar, o sus circunstancias de nacimiento, no han podido desarrollar de manera satisfactoria esta necesidad han demostrado que si la exclusión de la pertenencia aparece en los primeros meses o años de vida pueden desarrollarse patologías que habrán de ser tratadas por un psicólogo o un psiquiatra.

Si no se encuentra el sitio que uno considera que ha de tener, resulta difícil aportar, crecer, sentirse bien y, sobre todo, ser feliz. A veces las consecuencias de este sentimiento de exclusión familiar dan la cara transcurridos muchos años y aparecen en una mala relación con la autoridad o en una dificultad para encontrar trabajo, por ejemplo. Más frecuente es que aquellos en los que no se ha hecho valer el principio de pertenencia lo manifiesten a la hora de constituir la suya propia.

Cuando uno decide dejar de pertenecer al sistema familiar

Existen situaciones biográficas que le llevan a uno a querer abandonar la relación familiar. Una opción (pareja, profesión o ideología) no comprendida por parte del sistema, puede llevar a la ruptura. Desde luego, se podrá romper la relación, pero nunca el vínculo que resulta indestructible. Además, paradójicamente, en caso de alejamiento, la atadura puede hacerse, incluso más intensa. Así muchas personas que rompen con la familia la tienen mucho más presente, aunque sea de forma dramática, que aquellos que siguen manteniendo la relación.

La culpa

Muchas personas sienten culpa por haber tomado opciones diferentes a las que le proponían sus padres, por no haber vivido la vida que les habían programado. Es algo que en el trabajo biográfico suele aparecer con cierta frecuencia. Es un sentimiento que se les presenta al sentir que están viviendo deslealtad con respecto a su familia.

A veces, esta culpa resulta una verdadera dificultad cuando uno triunfa económicamente más de lo que lo hicieron sus padres, pudiendo llegar a sentir ese éxito como una deslealtad y pensando que de esa manera se puede llegar a dejar de pertenecer. Esta idea subconsciente subyace en muchas personas que no saben porque no alcanzan sus logros profesionales.

Excluir, la mejor manera de perpetuar

Ya decía el psicólogo y psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, que “a lo que te resistes, persiste”. Es decir, que una de las mejores maneras de perpetuar a una persona o a un hecho es tratar de borrarlo. El sistema reaccionará a los intentos de eliminar alguno de sus miembros, ya que su tendencia es a perpetuarse y, siempre, de manera completa.

¿Qué ocurre cuando no se deja pertenecer a otros miembros del sistema?

Tal y como se mencionaba antes excluir es la mejor manera de perpetuar algo. Así en determinadas familias existen elementos a los que no se les da cabida.

Excluidos en la familia

En las generaciones anteriores ha podido haber personas que, por un comportamiento que el resto de la familia ha considerado inapropiado, se ha decidido excluir. Por ejemplo, el tío que en la guerra civil estuvo en el bando contrario del resto de la familia, o el abuelo que murió alcoholizado.

Como en el sistema todos tienen derecho a existir y a nadie se le puede ni se le debe excluir, estas personas a las que se trata de borrar, el propio sistema les dará un lugar y otra persona de generaciones posteriores sin saber porqué asumirá su papel. En los ejemplos anteriormente descritos podría aparecer un sobrino que tienda a llevar siempre la contraria al resto de la familia, o un nieto que tenga problemas con la bebida.

Por eso, siempre ante un problema de difícil arreglo o cuyas raíces no están claras el coach biográfico puede indagar

¿De quién no se habla en la familia?

¿A quién se le considera la oveja o el garbanzo negro?

Si quieres trabajar estos aspectos contacta con nosotros

Deja un comentario

error: Content is protected !!
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad