Elevar el pensar: Imaginación, inspiración e intuición
Rudolf Steiner abrió el camino del nuevo conocimiento al permitir que mediante el elevar del pensar se alcancen las nuevas cualidades de la imaginación, la inspiración y la intuición.
Elevar el pensar
Se trata de poder superar ese pensar basado en las relaciones que se establecen entre el concepto del que disponíamos por la experiencia y percepción. Aquello que forma nuestras representaciones.
Lo propuesto por Steiner consiste en poder elevar ese pensar hasta hacerlo capaz de percibir lo espiritual.
Solo en el verdadero pensar podemos ser libres
El ser humano solo dispone de la capacidad para ser libre en su pensar.
Pero no en el de las relaciones asentado a lo sensorial de nuestro cuerpo, sino en la evolución del pensar.
No podemos ser libres en nuestro sentir, que está condicionado por nuestras emociones, si no somos capaces de hacer provenir a nuestros sentimientos de una evolución de nuestro pensar, en la inspiración.
Tampoco nuestra voluntad inconsciente aferrada a nuestra parte corporal nos permite alcanzar la libartad.
Los tres escalones imaginación, inspiración e intuición
La imaginación
Imaginar es una forma de fortalecer el pensar generando representaciones por nosotros mismos que no se encuentran vinculándolas a las percepciones sensoriales.
La Inspiración
En la no inspiración ya no se indaga en las imágenes, sino en la relación con dichas imágenes. Aparecen las emociones.
La intuición
Este tercer escalón es complicado de alcanzar y tampoco es sencillo de poder explicar, porque no es frecuente haber vivido dicha experiencia.
Consiste en convertirse en el objeto pensado y poder pensarlo desde ahí.