El Principio de orden sistémico en la familia es necesario para conseguir armonía.
Principio de orden sistémico en la Familia
El orden individual dentro del sistema
En la familia existe un orden de llegada que queda marcado desde el principio:
Así, primero llegaron los padres que tienen una primacía compartida, ya que lo hicieron simultáneamente. Entre ellos podría existir una diferencia, solo si uno de ellos es el único responsable de la seguridad y subsistencia de la familia.
Posteriormente, los hijos comenzando por el mayor hasta llegar al benjamín colocándose por orden de edad. Los primogénitos gozan de mas privilegios, pero acarrean, en cambio, con mayores responsabilidades.
En este orden también deben ser tenidos en cuenta los abortos. Estos, en caso de ser intencionados pueden dejar un poso de culpa, en el siguiente en nacer, especialmente si es hija.
La imagen de una colocación natural arquetípica sería el padre a la derecha y la madre a la izquierda ofreciendo su corazón a los hijos que vayan llegando.
El orden de los diferentes sistemas familiares
Actualmente existen muchos modelos de familia, como monoparentales, constituidas por miembros de diferente o del mismo sexo, parejas que incorporan hijos de antiguas relaciones a una nueva, adopciones, etc. En todos ellos es necesario encontrar el principio de orden sistémico en la familia para conseguir armonía.
Parejas anteriores
Una pareja anterior prevalece en orden de llegada, en el corazón de la persona, siempre, aún cuando haya sido de corta duración. Este vínculo se mantiene de por vida, aunque ya no exista la relación y se encontrará todavía más reforzado si existen hijos en común. Por eso, es importante que se guarde un bonito recuerdo de esa pareja en el corazón y también resulta fundamental que ocurriera lo que ocurriera se sea capaz de hacer un buen cierre de esa relación. Ambas pueden ser condiciones para que se puedan crearse posteriores parejas sanas.
El orden de los sistemas en sí
Sin embargo, no ocurre lo mismo con el orden de importancia. Un sistema nuevo siempre prevalecerá sobre el anterior. Así la pareja-sistema actual predominará sobre una anterior y, por supuesto, sobre la familia de origen.
Conflictos familiares
Cuando existe un conflicto, hay una persona que lo porta y lo manifiesta aunque es conveniente tener en cuenta que este pertenece a todo el sistema.
Se debe cuidar de que los asuntos de los padres no incumban a los hijos y que los resuelvan entre ellos, sin tratar de hacer partícipes ni de buscar alianzas con ellos, para ponerlos de su parte en contra del otro progenitor.
Cualquier revelación de la intimidad debe ser evitada, siendo esto fundamental para que se mantenga el principio de orden sistémico en la familia.
Una separación es un asunto de los padres y ellos son los que deben tomar la decisión de la custodia. Como criterio debería prevalecer que el cuidado de los hijos debería quedar a cargo de aquel miembro de la pareja que más respeto y aprecio muestre por el otro miembro.
Los hijos nunca deberían ser preguntados con que parte quieren quedarse, puesto que esto les crearía una sensación de culpa de por vida con la parte no elegida.
De hecho, los hijos de padres separados solo llegaran a una auténtica felicidad si existe respeto entre sus progenitores.
El tránsito de la familia a la vida de adulto
Los padres no pueden ni deben dar a sus hijos más allá de aquello que ellos tienen:
Los hijos solo pueden tomar las fuerzas de sus padres cuando no se colocan sobre ellos. El aprendizaje para llegar a ser adulto debe ser hecho por parte del hijo con su padre y, análogamente el de las hijas con su madre. Cuando esta transición a la madurez lo hacen los hijos con las madres y las hijas con los padres, puede aparecer dificultades posteriores, como, por ejemplo, el no encontrar una pareja en la vida posterior.
La familia es el primer medio con el que interacciona una persona y, por ello va a condicionar de manera muy marcada el resto de relaciones con los diferentes sistemas que uno se encontrará en la vida.
Es un ámbito donde confluyen muchas emociones, además en edades muy tempranas, sin tener los recursos que la madurez aportará y por ello es un lugar donde se originan y desarrollan muchos conflictos.
Por eso es una escuela teórica y práctica de un aprendizaje de por vida.