Coaching con coléricos
Al trabajar desde el coaching con coléricos se busca acompañar a la persona de ese temperamento con el fin evitar el peligro de la unilateralidad, De esta manera se trataría de acompañarla para que se pueda centrar y metamorfosear sus dotes de mando en capacidad de liderazgo.
Riesgos del colérico
El temperamento colérico es el más marcado en cuanto a sus aspectos positivos y negativos. Se le relaciona con el fuego y al igual que este, puede ser aquello que le permite la supervivencia al hombre y que, al mismo tiempo, le amenaza con su destrucción.
Un colérico que se haya podido templar y que se haya desarrollado, tendrá las cualidades de ser un gran transformador de la humanidad y podrá contribuir en gran medida a la evolución de esta.
De hecho, Rudolf Steiner, dijo que la humanidad nunca podría avanzar sin la existencia del mencionado temperamento.
Riesgos del temperamento colérico
El peligro de un temperamento aparece cuando se polariza en exceso y la persona no es capaz de metamorfosearlo, pudiendo caer en una unilateralidad que provoque un desequilibrio.
Peligros a nivel psicológico
Los coléricos son personas con una fuerte voluntad, algo que les puede llevar a imponer sus ideas al precio que sea. Eso les puede hacer mostrarse agresivos y destructivos, incluso, a consigo mismos.
Su necesidad de lograr objetivos a toda costa les provoca baja tolerancia a la frustración.
Cuentan con una cierta impaciencia, queriendo que en el próximo instante se logre aquello que se habían propuesto siempre con prisa.
Peligros a nivel físico
Sus ataques de ira les hacen padecer un cierto riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, como hipertensión, ictus, infartos, etc.
Además esto se agrava porque son personas que sufren un enorme estrés debido a la responsabilidad que asumen en cualquier proyecto, ya sea profesional o personal.
Fortalezas de un colérico
Capacidad para liderar
Son personas que «donde ponen el ojo, ponen la bala», transforman en acción todo aquello que se proponen.
Poseen la capacidad para dirigir grupos y colectivos y conducir a estos hacia un fin determinado.
Pueden llegar a ser los héroes que en un momento en el que el resto no saben cómo actuar si tengan la idea de qué hacer y el arrojo para llevarlo a cabo.
Cómo acompañar a un colérico desde el coaching
Es en la infancia, en concreto en el segundo septenio (7 a 14 años) , cuando se expresan los temperamentos que llevamos. Por eso, trabajando adecuadamente en esa fase de la vida se les puede ayudar a no unilateralizarse en su temperamento. No obstante, si no se ha hecho en ese periodo se puede seguir armonizando, pero deberá profundizarse en el trabajo de desarrollo personal. De ahí que se pueda desarrollar un trabajo específico de coaching para los coléricos.
Educación
En el caso de un niño colérico una educación inadecuada tendrá unas consecuencias muy marcadas en su vida adulta, por ello es más necesario que nunca un buen acompañamiento Debe tratar de despertarles el respeto y la consideración hacia los demás, para evitar que se conviertan en déspotas y tiránicos. Si se destacan sus valores idealistas serán capaces de llevar los más arriesgados proyectos altruistas adelante.
Lograr su respeto
Un colérico solo prestará atención a quien considere competentes en la materia o coherente con aquello que dicen. Él mantendrá la idea de que es siempre el que decide, por lo que si quiere dejarse acompañar será necesario que no lo viva como entregarle el poder de su vida a otros. Por eso, para llevar a cabo coaching con coléricos será necesario ganarse su confianza y respeto y mantenerlo en todo momento.
Estimularles con retos
En principio, un colérico no acudirá a dejarse acompañar por un coach por tener un problema, sino porque quiere ser mejor de lo qué es. Por tanto, siempre deben presentársele retos. Las dificultades les estimulan, pareciendo, a veces, que hasta las buscaran para ponerse a prueba.
Además y, al necesitar mucho más el ejercicio que otras personas, se les debe motivar a practicarlo mediante retos, ya sea lanzar aquello más lejos, o correr esta distancia en menos tiempo.
Trabajar los ideales
Son personas que si encuentran un motivo para ser movilizadas responden aplicando todas sus fuerzas. Por eso se les puede invitar a encontrar sus ideales que actúen como motor.
Despertarles el respeto
En ocasiones, desconocen dónde acaba «su territorio» y pueden creerse con el derecho de que todo está bajo su dominio. Conviene que aprendan los límites y reconozcan dónde comienza lo ajeno. Además deberán experimentar que el mundo de los otros posee tanto valor como el suyo propio.
Acompañarle a trabajar de forma cooperativa
Desde esa constatación de los límites ajenos podrá descubrir y desarrollar su verdadero liderazgo. Y, como este se ejerce de mucha mejor manera cuando se posibilita que todas las personas den a la colectividad su mejor virtud, no desde el competir, sino desde la cooperación.
Cuando a un colérico se le ocurre una idea, tiene tendencia a encargarse de todo y, a veces no es capaz de asumir que otras personas pueden requerir más tiempo para llegar a esa decisión. La frase a leerle será aquella que dice que «si quieres ir rápido ve solo, pero si quieres llegar lejos ve acompañado.» ES por esto que muchos de los procesos de acompañamiento que se llevan a cabo con ejecutivos pueden ser muy beneficiosos si se toma conciencia de estar llevando a cabo un coaching con coléricos.
En este sentido también es conveniente mostrar a los coléricos los éxitos de los demás para favorecer que puedan aprender que existen otras posibilidades más allá de las que ellos habían contemplado hasta ahora.
Una de las posibilidades para llevar esto a cabo es invitarle a que lean biografías de héroes.
Favorecer expresarse tranquilamente hacia los demás
El colérico se siente a gusto en el pensar y, sobre todo, en el actuar. Los sentimientos tratan de ponerlos a su servicio. No se mueven bien en el mundo emocional y cuando tratan de compartir una emoción lo hacen con agresividad y de manera vehemente.
Apenas han tomado una decisión se ponen manos a la obra para llevarlo a cabo sin detenerse, por un momento, en compartirla y, menos, en contrastarla con los demás.
Recomendaciones
Alimentación
A los coléricos les conviene mucho cuidar su dieta. Deberán minimizar el consumo de proteínas de origen animal, especialmente la carne roja. Conviene que aumenten las raciones de vegetales, especialmente de aquellos crudos, como frutas y ensaladas.
Otras pautas
Por su individualismo el instrumento que toquen ha de ser para ser el solista de la orquesta. Dada su voluntad y su capacidad para afrontar riesgos, muchos de los grandes intérpretes de la música han contado con este temperamento como ayuda.
Naturaleza
A todos nos viene bien la naturaleza, pero, especialmente, a los coléricos. Integrarse en espacios verdes dónde se respire calma puede ser tremendamente terapéutico para ellos.
Profesiones ideales para un colérico
Pueden ser grandes emprendedores y ejecutivos. Aterrizan y convierten los proyectos en realidades.
Sus dotes de liderazgo les hacen que busquen dirigir cualquier actividad que asuman, ya sea como regentes de una orquesta, de un colegio o como oficiales en el ejército.
Por su capacidad para el heroísmo pueden ejercer profesiones donde se requiera decisión y arrojo, ya sea como bomberos o como médicos de emergencia.
Su afán por las aventuras le convierte en exploradores, guías de montaña, pilotos de aviones, etc. Pueden llegar a ser grandes deportistas por su capacidad para superar retos.