¿Qué es el alma desde el punto de vista antroposófico?
Rudolf Steiner describió al ser humano compuesto de una parte corporal, una parte anímica (mental y emocional) y una parte trascendente o espiritual. Para poder tener en cuenta qué es el alma desde el punto de vista antroposófico será interesante poder contemplar las diferentes visiones de ella a lo largo de la historia.
El alma vista a lo largo de la historia
El alma en el mundo griego
Para Platón el alma se encontraba como encerrada en un cuerpo.
Su discípulo Aristóteles ya la define como psiqué ψυχή y es lo que le da la forma o esencia al cuerpo, aunque no son separables en el ser viviente.
El alma en el mundo cristiano
El magisterio católico en el IV Concilio de Constantinopla del año 870 decidió que el ser humano estaba constituido únicamente por cuerpo y espíritu.
Con esta visión binaria se comenzó a mostrar una dualidad que observaba al cuerpo como malo y pecaminoso, que solo podía ser salvado por el espíritu.
Este ignorar del alma, tuvo consecuencias y patologías propias de no tener en cuenta las emociones. Algo que ha venido arrastrando nuestra civilización cristiana y que ha hecho que no seamos conscientes de nuestros sentimientos permaneciendo estos ignorados.
Santo Tomás de Aquino,
Más inspirado en Aristóteles que en Platón, Santo Tomás identifica al alma como la parte no material del ser humano. y da ya paso a lo que posteriormente Steiner profundizaría.
En San Pablo
Llama la atención que en el Nuevo Testamento San Pablo si que habla de esta tricotomía. Así es que es después la iglesia la que olvida esto. Así en la primera carta a los Tesalonicenses en el versículo 23 del capítulo 5 encontramos: Que Él, el Dios de la paz, os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserve sin mancha hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo”
El concepto de alma en la antroposofía
En su libro Teosofía Rudolf Steiner comienza a hacer una pormenorizada descripción de lo que es el alma. En este escrito presenta al hombre como el único ser de la creación constituido por cuerpo alma y espíritu.
El alma será aquello que vive entre el cuerpo y el espíritu y que conecta ambos, llevándolo a cabo entre el presente y lo eterno.
La entidad anímica se diferencia de lo corporal en el ser humano por formar un mundo interior propio.
Rudolf Steiner GA 9
Cada persona percibe la realidad de una manera diferente gracias a su alma
La mejor manera de experimentar esto es prestar atención a una percepción sensorial simple: Dos personas observando una misma rosa.
Nadie puede saber si la percepción que ha tenido uno del color rojo o del perfume de la flor es la misma que la que ha tenido el otro.
Cada uno ha incorporado a su mundo interior la rosa de una manera diferente. Esta diferencia puede resultar muy evidente en el caso de un daltónico que introducirá en su ser el color de una manera diferente a como lo haría otra persona que no sufra esa patología.
Extendiendo el ejemplo de la observación de la rosa se puede decir que las circunstancias externas actúan en cada persona de una manera diferente.
Es decir que la representación que se forma cada persona en su alma es propia y no podemos conocer más que la nuestra.
El alma y el recordar
La imagen de la rosa, así como el olor de su perfume dejaran una representación en nuestro interior cuando ya no nos hallemos en presencia de la flor y se fijara gracias a la memoria.
Posteriormente y, gracias al alma, se podrá recordar la rosa, que no es otra cosa que volver a experimentar su presencia cuando ella ya no está delante.
Este papel de la memoria tiene que ver con la unión que lleva a cabo entre el cuerpo, de quien recibe las sensaciones y el espíritu de de quien recibe la verdad y las leyes que la desarrollan. Así y tal como dijo Steiner el alma se convierte en el ente que acumula incesantemente tesoros para el espíritu.