Acompañar a una persona en una crisis desde el coaching biográfico no consiste en sacarla ni en salvarla de esta crisis sino en aportar un espacio emocionalmente seguro mientras la atraviesa y estar a su lado hasta que haya llevado a cabo los aprendizajes que se derivan de esa situación.
Acompañar a una persona en una crisis desde el coaching biográfico consiste en mostrar empatía
Dar el espacio a la persona
Lo primero para acompañar a una persona en una crisis desde el coaching biográfico consiste en mostrarle toda la empatía posible. Para ello se le debe escuchar lo que requiera expresar del momento que está viviendo, tratando de llegar a comprender los sentimientos, emociones y opiniones que está teniendo evitando valorarlos o juzgarlos y, al mismo tiempo no dejándose arrastrar por ellos.
La mejor manera de generar empatía es creando un espacio emocional en el que la persona pueda sentirse acompañada para observar su crisis con la tranquilidad de sentirse sostenida en su dolor.
El coach experimentado sabe que esta fase requiere de límites, ya que en determinadas ocasiones hay que impedir que la persona se sitúe en un papel de víctima que no le va a permitir salir adelante.
Tampoco es positivo que la persona se extienda en desfogarse arremetiendo contra otros más allá de lo necesario en un primer momento.
Diferenciar dolor de sufrimiento
Cuando una persona ha recibido un «golpe de la vida», un mal diagnóstico, una pérdida de un ser querido, de un empleo, etc, posee el derecho y es bueno que sienta el dolor.
Ese duelo pasará por diferentes fases como ya describió la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross de negación, negociación, ira, tristeza para llegar a la de aceptación. Ese dolor que le viene al ser humano por estar dotado de su parte corporal y anímica no debe ser confundido con el sufrimiento que puede generarse uno mismo con los propios pensamientos autodestructivos.
No minusvalorar la crisis
Se debe tener cuidado a la hora de decir que una crisis puede ser una oportunidad, ya que esto puede sonar a burla o hacerle no sentirse entendido. Nunca se debe acelerar el proceso que la persona debe atravesar, ni tratar de adelantar la salida, algo que solo le abocaría que en poco tiempo volviese a pasar otra crisis para afrontar lo que en esta ocasión no ha resuelto.
Las crisis son únicas e individuales, por ello no conviene adscribirlas a una determinada edad (¡cuántos adolescentes están hartos de que se les recuerde el «pavo»!) o a una situación más general de la vida. Aunque, esto no esté reñido con mostrar a la persona que eso no le pasa solo a ella.
Acompañar en la salida de la crisis desde el coaching biográfico
El coaching biográfico posee una serie de particularidades que lo hacen muy útil para acompañar las salidas de las crisis.
La principal, es la de poder buscar en la vida situaciones similares que se hayan atravesado, que se hayan podido solucionar de manera satisfactoria o, al menos de las que se ha obtenido un aprendizaje.
Bondades de dejarse acompañar por un coach
Una de las primeras consecuencias de una «época oscura» es la pérdida de confianza en uno mismo. El coach puede hacer uso de lo que el filósofo austriaco Rudolf Steiner llamó la confianza verdadera. Esta consistiría en poder asemejar nuestra mirada a aquélla del artista Miguel Ángel Buonaroti que era capaz de ver su «Moisés» o su «Piedad» en un bloque de mármol. Así el coach mediante su mirada capacitante y aplicando la escucha empática será capaz de ayudar a la persona en crisis a vislumbrar la luz al final del túnel.
Tener en cuenta con qué empezaron las crisis
Otro rasgo característico de las crisis, especialmente de aquéllas que son relevantes en la biografía es, que al ser un fenómeno tan abarcante, la persona olvida en ocasiones cuál fue el desencadenante y empieza a pensar que ya nada de su vida posee sentido. El acompañante debe anotar y, en su caso, recordar cual fue el motivo que llevó a la persona entrar en esta situación.
Trabajar las creencias limitantes
En muchas ocasiones vivimos con una creencia limitante que nos hace pensar que no vamos a ser capaces de afrontar con los recursos necesarios aquello que nos está ocurriendo. Al ser la mayor parte de estas creencias de origen inconsciente lo primero que puede el coach es tratar de que la persona las pueda ver y aceptar que existen. Posteriormente, y con la ayuda del análisis biográfico, puede identificar en qué momentos de la vida esa creencia no ha sido cierta y dónde se ha podido afrontar y solucionar una circunstancia parecida.
Acompañar en la búsqueda de patrones
Muchas de las crisis responden a un patrón repetido. En diferentes circunstancias parecen repetirse las mismas reacciones del individuo. Por ejemplo una mala relación con el padre, hace que se extienda ese patrón a tener una relación desequilibrada con cualquier tipo autoridad. Ya sea con comportamientos reactivos, de sumisión o de rebeldía, el resultado es que uno a lo largo de la vida no consigue llegar a tener reacciones equilibradas con aquellos que se encuentran en un escalón jerárquico por encima..
Una contemplación con la perspectiva biográfica permite identificar los patrones repetidos y tratar de hallar los recursos que permitan afrontar las crisis. La observación acompañada de un coach permite observar el avance en la vida, y llegar a intuir el llamado «hilo rojo» que une los eventos vitales de la persona.
Ayudar en la salida de la crisis
Lo característico de una crisis es que no se sabe salir de ella, dado que si supiera estaríamos ante una dificultad mayor o menor, pero no ante una crisis.
El coach, en su acompañamiento podrá observar que la persona durante las primeras fases apenas puede pensar, en muchos casos acumulando emociones que responden a cierto ensimismamiento. El final de la crisis se propicia cuando el pensamiento se libera de este efecto.
Trabajar desde los ideales
Cuando la persona se encuentra con la capacidad de poder mirar retrospectivamente lo pasado se puede llegar a preguntar por ciertos ideales, como:
¿En qué medida esta crisis puede ayudarme con el amor en el sentir, la verdad en el pensar y la libertad en el actuar?.